Bitacora de viaje en la que el Laboratorio de arquitectura, va planteando las interrogantes internas sobre la arquitectura y las transformaciones que en ella se dan a partir de elementos externos, tecnológicos, filosóficos o simplemente ideas sueltas que de alguna manera van girando el rumbo.

Thursday, November 24, 2005

NANOtechTURE

Desde aquella unión entre la nanotecnología y la arquitectura, miles de ideas, han pasado, palabras que van y vienen recurrentemente sobre el devenir semiótico y su tan deseada materialización en una arquitectura con vida, aplicando la nanotecnología, telecomunicaciones clonación, sensores, Internet. Para resultar en eso que podemos llamar arquitectura con vida, conciente.

Itinerantemente iremos planteando el cúmulo de posibilidades que a partir de la nanotechture se pueden lograr. Familiarizando el término con el presente y planteando sus posibles manifestaciones.

Desde el fullereno y su propiedad estructural, de resistencia a la flexo compresión, mayor a la del acero, y un peso muy inferior al del plástico, se abre un cúmulo casi infinito d posibilidades para imaginar, interpretar y visualizar la arquitectura.

Desde la época de los sumerios con las primeras construcciones y ciudades, pasando por los romanos y la gran invención que fue para la arquitectura el arco. Separando dos puntos más allá del alcance del material, limitado por su peso específico y su capacidad de carga a un mínimo en el que la penumbra reinaba, hasta el gran salto que representó la arquitectura gótica, vaciando la arquitectura de todo su interior. Permitiendo que el exterior bañase de luz, eso que llena la arquitectura de sonidos.

Arquitectura, eres caja de los vientos…

Todo ello siguiendo lo que alguna vez propusiera Sigfried Giedion y lograr vaciar la arquitectura, llenarla de aire, de luz. Con el gótico la estructura ósea de la arquitectura se planteó como esbelta. Columnas pareadas o individuales, pero de un área de desplante mínima. Dejando la interrogante, sobre si el aire ayudaba a las catedrales a erigirse hacia el cielo.

En términos reales el concreto y el acero confirmaron esta idea y la prolongaron, con mínimas variaciones de esbeltez y rigidez. Para dar paso al trabajo que hoy podemos imaginar con el fullereno. Una estructura molecular a base de carbono que permite tener literalmente hilos deteniendo los edificios.

Olvidándonos como consecuencia de las cargas cien por ciento verticales y pudiendo experimentar sobre una malla que pudiera delimitar un territorio a base de cruces en el aire y tocar ligeramente y de manera esporádica el suelo, por la gravedad. Creando estructuras autoportantes. Nanotecnológicas por que a parte de sus componentes diminutos, podemos generar un registro. Una estructura ósea con memoria. Es decir, que el material de deformarse, existe esa posibilidad por causas externas al ser humano y a sus deseos, como lo es un sismo o cualquier fenómeno natural, puede recuperar su forma original sin fracturarse, sin condenar al edificio al colapso. Agregando teflón a los demás recubrimientos los podemos hacer trabajar también de manera integral como estructura.

Tal vez nos cuestionaríamos sobre la densidad del espacio, y es que las Nanomáquinas con su estructura autónoma, permite modificar el espacio de manera casi inmediata.

Si un habitante tiene destinados determinado número de metros cúbicos, puede llevarlos consigo mismo y de pronto por ejemplo si alguien tiene 60 m2 destinados a si mismo lograr compartirlos con otro ser. Al estar juntos lograrían habitar un espacio de 120 m2 y separados cada uno sus 60 m2. Una ley de simplificación con la teoría de los conjuntos.

Nanomáquinas que regulan el espacio a partir de información proveniente del usuario del espacio y concentrada en servidores. Aplicando en este caso tecnologías alternas como Internet, GPS, redes inalámbricas.

De pasar los límites de resistencia de los materiales, las nanomachines pueden reconocer y recordar la estructura original del edificio y repararlo.

Ahora bien. El tema de sustancial importancia sería hasta ahora el tecnológico y su integración al proceso constructivo y evolutivo de la arquitectura. Sin embargo lo que para este momento se plantea como primordial y fundamental son los parámetros de evaluación y generación del diseño arquitectónico. Siendo este satisfecho o demandado, directamente por el usuario en conexión directa con el cuerpo por medio de sensores y estadísticas de preferencias que permanecen registradas en un servidor. De esta manera el ordenador principal sabrá cuales son las necesidades especificas del habitante. Ir más allá de la capacidad del cliente o del habitante para expresar las necesidades con las que cuenta para destinarlas a un espacio y convertirlo con el esfuerzo del arquitecto en eso, arquitectura.

Los proceso creativos, de diseño y evolución de la arquitectura se alejaran un poco de parámetros terrenales para dar paso niveles de evaluación más profundos, la genealogía de una obra construida a partir de cánones emocionales, escenas en la memoria. Pequeños traillers, resúmenes de momentos, serán los más útiles, más que los cánones estéticos, estilos.

El diseño arquitectónico actualmente ha dado muestras de estar regido por comunas y sus life styles. Homogeneizando los niveles de vida y las escenas de ciertos grupos. Con estos datos se puede lograr un patrón, ya que todo en la vida está generado por patrones y se enfoca a darles continuidad. El hombre no se aleja de estos patrones de comportamiento.