Bitacora de viaje en la que el Laboratorio de arquitectura, va planteando las interrogantes internas sobre la arquitectura y las transformaciones que en ella se dan a partir de elementos externos, tecnológicos, filosóficos o simplemente ideas sueltas que de alguna manera van girando el rumbo.

Monday, September 22, 2008

sismo 19 septiembre de 1985 México DF

A 23 años del sismo de la ciudad de México, con el recuerdo de sus devastadoras consecuencias, la cantidad incierta de muertos que ocasionó y las múltiples interrogantes de ese entonces; hoy permanecen en la mente de muchos de nosotros varios cuestionamientos y muchas dudas; sin embargo lo que más llena esta mente son propuestas para mejorar la forma en la que nos conducimos como seres humanos ante un imprevisto, un fenómeno de tal magnitud o una circunstancia que puede cambiar nuestra vida en cuestión de segundos.

Pensemos tan sólo en el evento de un simulacro. como elemento aislado es por demás infructuoso y poco seguro, pero como parte de una cultura de todos los días sobre los sismos, puede ser un elemento al que podamos prestarle atención.

Veamos por partes: un simulacro, puede ser visto desde la logística de evacuación como un instrumento capaz de cuantificar o dirigir a la gente hacia un punto predestinado o predefinido por los coordinadores de dicho evento, sin embargo al varias o agregar un elemento por sencillo que sea, el resultado podría tornarse catastrófico.

Es decir que si en un pasillo se coloca un eventual visitante en silla de ruedas y se intenta bajar por una escalera que no está prevista o con gente que no está capacitada para hacerlo, puede ser un caos. Pensar por ejemplo que un sistema de evacuación, aun cuando todos sigan por la escalera que les corresponde, no asegura el bajar desde un nivel 45 a un nivel de banqueta en un tiempo mínimo que asegure su vida, cuando posiblemente el sismo pueda derrumbar el edificio en un minuto, nos llevan a la necesidad de repensar la manera con la que estamos actualmente manejando los fenómenos a nivel mundial.

Por qué no pensar desde un inicio en realizar todas las instalaciones de iluminación, electrificación de manera subterranea, por que no tener hoy en día telefonía celular capaz de evitar que la comunicación sea segura para emergencias. sabemos que en un caso en el que todo mundo quiere llamar por teléfono los teléfonos se complican porque no tenemos la infraestructura adecuada para mejorar el tema.

crear una vía alterna y segura para el libre transito de las ambulancias, aun en caso de congestionamiento vial, producto de un fenómeno como un sismo sería benéfico para salvar vidas. todas estas medidas, que van surgiendo podrían haber sido ya implementadas en una cultura habitual sobre los fenómenos, en una ciudad como la nuestra y en muchas que están expuestas a los movimientos constantes de las placas tectónicas. no obstante, sería inútil, decir hubiéramos hecho, cuando nuestra tarea está y debe estar concentrada en el presente. Qué actitud tomaremos, queda sobre la mesa.

pero es importante que no veamos en un simulacro la solución a un imprevisto cuando la prevención de muchos otros elementos externos podrían estar ya cubiertos a 23 años del fatidico suceso. es bueno empezar a tomar medidas en el desarrollo y diseño urbano de las nuevas ciudades. Es importante que los nuevos planes de desarrollo urbano consideren la implementación dentro de su infraestructura situaciones y soluciones posibles a este tema.

Desde la época del imperio romano, los habitantes enfocan sus energías en planear y solucionar eventos como una invasión y no sólo en ver la manera en que podrían evacuar la ciudad. es preciso tomar todas las medidas necesarias para que podamos enfrentar un fenómeno como este con todas sus variables calculadas y reguladas.