Bitacora de viaje en la que el Laboratorio de arquitectura, va planteando las interrogantes internas sobre la arquitectura y las transformaciones que en ella se dan a partir de elementos externos, tecnológicos, filosóficos o simplemente ideas sueltas que de alguna manera van girando el rumbo.

Monday, September 20, 2010

a 25 años del sismo

Hace cinco años, cuando el periódico Reforma me entrevistó para su primera pagina del diario impreso, con motivo de los 20 años del sismo del 19 de Septiembre de 1985, mis comentarios de entonces siguen vigentes hoy. En aquel entonces mencionaba que: cito textual "Se perdieron varias oportunidades, no se volvió una ciudad verde, no hubo más equipamiento urbano, los especialistas (en arquitectura y urbanismo) y los gobernantes fueron por caminos diferentes, y las casas que se construyeron son precarias, con tamaños infrahumanos, la vida no se puede llevar bien".

Ayer a 25 años del sismo. Siguen preguntas latentes: ¿Se han dado condiciones mejores para enfrentar un sismo?, ¿se han construido las bases para prevenir una catastrofe de magnitud tal?, ¿las viviendas que se construyeron entonces, se encuentran en condiciones actuales para soportar un sismo?.

Se tomaron medidas arrojadas, en ese entonces, por el pánico colectivo y se concentraron en el aspecto estructural, pero dejaron de lado varios aspectos. Lo contundente que puede ser una catastrofe natural de una magnitud igual o superior, por otro lado, y tal vez el más grave de todos, se hizo caso omiso a la seguridad social, al bienestar de las familias, sumiéndolos en espacios infrahumanos que hoy distan mucho de tener las condiciones de seguridad estructural para soportar un sismo y peor aun sin calidad de vida, se han convertido en nodos de promiscuidad, mala higiene y sitios en los que la violencia es un común denominador. Intentar meter familias de 5.7 personas en promedio en habitáculos de 26 m2 tiene resultados en una sociedad que hoy manifiesta sus carencias en las estadísticas. Por otro lado debemos mencionar que ciudades como New York por ejemplo tienen más m2 de área verde per capita en un área mucho menor a la de la ciudad de México.

Uno de los principales elementos a evaluar es que por una parte hay regulación estructural con iniciativas como el "Instituto Estructural", pero por otra instancias como la SEDUVI, tienen mucho trabajo por hacer al demarcar los lugares en los que es valido edificar, y por otro promover que los asentamientos irregulares, que después se vuelven regulares, no se construyan por ningún motivo en zonas de riesgo como las zonas aledañas a los ríos, vados, meandros, peñascos y bordes de cerros o canales y los que ya existen puedan ser reubicados.

A 25 años de un sismo de tal gravedad, hoy en día las condiciones para la zona centro del DF son peores. Debido a la densidad exacerbada de la mancha urbana, a la sobre población y a la construcción desmedida en ciertas áreas de la zona metropolitana, se ha rebasado una densidad hace 5 años que estaba planeada para el 2025. Eso ha dejado sin servicios suficientes de agua potable, drenaje, electricidad, equipamiento urbano e infraestructura a la urbe.

El nivel de los mantos freáticos se ha secado más con el paso del tiempo al no contar con agua potable y extraerla de allí, lo cual ha convertido la ciudad en un gran polvorón, propenso a sufrir de peores resultados ante un sismo.

Nosotros como desarrolladores, inversionistas, arquitectos, brokers, gestores, directores responsables de obra, compradores y finalmente como sociedad debemos trabajar de manera conjunta para obtener resultados tangibles y de largo plazo. Alcanzar el equilibrio en la oferta y la demanda, en la calidad de consumo, en el costo beneficio que nos puede dar, tener un balance entre los recursos con los que cuenta la ciudad y su tamaño. Lograr algo que sea manejable y nos de la calidad de vida tan deseable.

Una ciudad sin infraestructura, sin servicios y sin los instrumentos adecuados no puede resolver las cosas con un mega simulacro o con medidas parchadas. Pretender lleva a las personas a puntos de seguridad en medio de telarañas de cables eléctricos, o corredores viales, deberían tener mejor resultado si se hace toda instalación subterránea como el caso de Francia, así los puntos de reunión serían seguros.

Sin embargo la metropoli avanza y seguirá avanzando con pequeñas mejoras aisladas que aunque pocas y poco pensadas van haciendo ciudad.

Monday, September 06, 2010

Antes de estudiar un master!

Cuando terminamos la universidad siempre analizamos la opción de un master, para darle continuidad y reforzar nuestras capacidades en el ámbito laboral. Lo más común es recurrir directamente a las entrevistas, desayunos, citas, pre-registro y ferias de master que se dan lugar al rededor del mundo. Desde Harvard, Yale, ITESM, EGADE, IPADE, entre otros, hasta que elegimos un programa, en general desde hace dos décadas un MBA era casi el paso obligado, aunque hoy en día se cuestiona la pertinencia y efectividad de este en el mercado. Sin embargo nos olvidamos que existen, como en todo, diferentes opciones para lograr nuestros objetivos.

En promedio entre 300mil y 700mil pesos se destinan en la maestría por concepto de educación, más hospedaje, boletos de avión y demás gastos, si es que se va uno por los planes presenciales, teniendo la opción también de tomar un plan virtual o a distancia.

En general, las personas se rentan en una empresa, para ahorrar y estudiar el master, o bien es un fondo que tutores o padres, destinan al pago del master. En el mayor número de los casos se ahorra, para pagar un master el lugar de cambiar de auto o pagar el enganche de un departamento.

Ahora bien la opción que más conviene es la siguiente: Después de 5o - 7o semestre, lo ideal es rentarse como becario en una empresa global, o con presencia a nivel mundial, para que al titularnos se pueda buscar un puesto ejecutivo. El 90% de las empresas globales contempla dentro de los puestos ejecutivos, la capacitación por medio de un master en alguna de las mejores instituciones. Lo cual compromete al estudiante a pagar con tiempo igual al que duró el master, trabajando al servicio de la empresa so pena de multa.

De esta manera uno se renta en una empresa con el fin de estudiar el master y no tener que erogar esos fondos que pueden ser un excelente medio para invertir y poner en marcha una o varias de las metas financieras que se tengan planeadas.

De tal modo que se percibe un sueldo, se estudia un master y se invierte un fondo que estaba destinado en master, en alguno de los varios proyectos de inversión que se emprenderán en un futuro.

Según la revista Harvard Business Review, el 70% de las empresas que tienen masters en su directorio son de EUA, el 20% relación alguna con EUA y solo el 10% lo tiene de manera indirecta.
Así que en el momento de rentarse para una empresa consideren estas empresas globales, para poder estudiar un master.

En los planes de capacitación las empresas tienen la posibilidad de deducir estos gastos por concepto de educación para sus ejecutivos y les da la oportunidad de ampliar el horizonte de inversión.

esta meta nos pide un tiempo de entre 5 y 7 años (esto es 3 a 5 años después de titularnos) para llegar al objetivo y se adquiere mayor plusvalia al recontratarse con otra empresa o emprender un empresa.

Antes de tomar una opción es bueno ver la perspectiva completa de las diferentes posibilidades que existen.